Freddy Valda y el Ballet Intercultural de las Artes Bolivia
En la misión impulsar el crecimiento de emprendimientos independientes que dinamizan la economía nacional, contribuyen a la formación de la sociedad y fomentan valores como la disciplina, la constancia y la responsabilidad, tal y como lo hace BAIART Bolivia en el ámbito de la danza y el ballet.
Un encuentro inspirador:
Tuvimos el privilegio de visitar las instalaciones de BAIART Bolivia y conversar con su director, Freddy Valda. En un diálogo ameno, Valda nos abrió las puertas de su emprendimiento, permitiéndonos conocer las diversas facetas de su vida profesional como bailarín, artista, profesor de educación física, fisioterapeuta e instructor de ballet.
Raíces artísticas:
La trayectoria de Valda y su pasión por el arte se remontan a su juventud en el Colegio Nacional “Antonio Díaz Villamil”, donde, en la década de 1990, disfrutaba practicando danza junto a sus amigos. Su talento y dedicación lo llevaron a formar parte del cuerpo de baile y luego convertirse en profesor de danzas folklóricas de Bolivia en el reconocido Ballet de Chelita Urquidi.
BAIART Bolivia: Un sueño hecho realidad
Impulsado por su amor por la danza y su deseo de compartir su conocimiento, Valda fundó BAIART Bolivia, un espacio donde niños, jóvenes y adultos pueden explorar su potencial artístico y desarrollar habilidades en danza y ballet.
Más allá de la danza:
BAIART Bolivia no solo imparte clases de danza, sino que también organiza eventos culturales, promueve el intercambio artístico y participa activamente en la comunidad. La academia busca crear un ambiente positivo y enriquecedor donde los estudiantes puedan crecer como personas y artistas.
Un legado inspirador:
La historia de Freddy Valda y BAIART Bolivia es un ejemplo inspirador de cómo la pasión, el trabajo duro y la perseverancia pueden convertir los sueños en realidad. Su compromiso con el arte y la formación de las nuevas generaciones contribuye al desarrollo cultural del país y deja un legado invaluable para las futuras generaciones.
Conoce una historia llena de pasión por el ballet
Te invitamos a conocer una pincelada de historia de una persona que encontró su pasión por el arte de la danza, misma que le regaló la oportunidad de conocer el país y recorrer algunos países de Latinoamérica, dando a conocer la cultura boliviana a travez del ballet.
No te pierdas la primera y segunda parte de la visita de Perspectiva Temporal a BAIART BOLIVIA
Perspectiva Temporal: (PT).- Por favor comentemos ¿Quién es Freddy Valda? ¿el recorrido artístico personal que tiene?
Freddy Valda: (FV).- Freddy Valda, es una persona que ha simpatizado a sentir lo que es la danza, en concursos de baile en Sábados Populares, todo eso. Si bien me atraía todo eso también habían horas cívicas en el Colegio “Antonio Díaz Villamil”, en la zona norte de La Paz. Había ese aprecio por la interpretación de los grupos folklóricos, que estaban en su auge en los '90. Después mi padre me anima teniendo por conocido a un profesor del Ballet Folklórico de Chela Urquidi, me da la dirección y voy. Es ahí donde empieza esta travesía, un mundo de pasión, por el año 2002. El Ballet se estaba preparando para irse a Colombia, yó no podía ir porque era de recién ingreso, así el grupo partió rumbo a Colombia para las presentaciones, yó me quedé junto a otro grupo de chicos y chicas continuando las clases. Posteriormente Freddy, se anima a entrar al “INSEF” que es la Normal para Profesores de Educación Física, también quería ingresar a Fisioterapia, entonces dije voy a estudiar en el INSEF, terminando la carrera. Antes de terminar la carrera el 2005 Chelita, nos abandonó en el Ballet Folklórico Chela Urquidi, después se hace cargo el maestro Lalo Rodríguez y es él quien ve en mi la cualidad y me afirma he visto como bailas, has dado un examen, se intereso por mí. Pura coincidencia por parte del INSEF el era Profesor de Educación Musical, también normalista, sintió un afecto, simpatía por mi persona, la similitud de caminos lo hace mi mentor en ese entonces. Él me dio la oportunidad para que pueda empezar a dar clases. Después de esto, inicie dando clases en el INSEF, sin descuidar mi carrera como arbitro, me iba a dar clases en la zona sur en los colegios, Domingo Savio, La Salle, el franco-boliviano colegios donde impartí clases mucho tiempo. Fruto de la responsabilidad asumida en esa etapa de mi vida posteriormente se consolida mi puesto como Profesor y Director Artístico de Chela Urquidi. En aquel entonces la actividad en el Chela Urquidi era intenso y los profesores se ausentaban, por viajes y presentaciones, eso permitió que asuma el cargo y vaya puliendo mi vocación. Ya desde el 2010, aproximadamente, el Director me dice tú ya eres el Profesor oficial, entonces me hice cargo de los espectáculos a nivel local, municipal, nacional porque teníamos giras al interior y también al exterior entonces las puestas en escena, la preparación de los jóvenes lo hacia yo. Nunca nadie me dijo que era difícil, porque si me hubieran dicho tal vez me hubiera asustado, tal vez no lo hubiera asumido. Pero yo seguía y seguía instrucciones. Por ejemplo: Esto vas a hacer y yo ya… pero de afuera todos me decían tú estás loco por la danza, que el ballet, todo es el ballet, si, evidentemente hasta ahora sigo con eso: primero está el ballet, luego la danza. Y después termine el profesorado pese a que estaba trabajando en provincia, más bien estaba en una provincia cercana y llegaba directamente a las clases de ballet. Y después me anime a terminar Fisioterapia porque tiene mucha relación, bien bonito, porque primero he sido bailarín, profesor de danza, después he egresado del INSEF y después dije porque no fisioterapia porque tiene mucha relación trabajar y unir lo que es la salud, la educación que ayuden al tronco común que es la danza.
Actualmente soy Profesor de Educación Física del Colegio “Simón Bolívar”, también estoy con pacientes particulares en el área de fisioterapia y la danza que es mi pasión común. Bueno, después por el 2016, justamente donde decido y le pido autorización a mi maestro Lalo Rodríguez para que pueda abrir mi proyecto. Y esto también ha sido por impulso de los estudiantes, mis alumnos, que dicen: Profe porque no se anima a abrir su ballet. Y así fue mi carrera… Y un 10 de junio, en una presentación de la Policía - ANAPOL, donde hemos bailado caporal. Es así como empezó nuevamente a tomar fuerza con las chicas y chicos, todos se iban enterando que abrí el ballet y empezaron a venir. BAIART empezó en la calle Murillo, en la casa de un colega profesor también que nos conocimos en el PROFOCOM, posteriormente nos mudamos a la Sagarnaga, y ahora estamos aquí en la calle Juan de la Riva, gracias a Dios nos está yendo bien, y todo esto es para darles mayor comodidad a las personas que quieran aprender a los bailarines también porque ya tenemos bailarines profesionales. Son ocho años que tiene este proyecto y Dios mediante vamos a seguir adelante. Yo pienso que mientras siga latiendo este corazón rojo, amarillo y verde va seguir esto.
Segunda Parte